¿Su estudio clínico tiene dificultades para encontrar participantes o mantenerlos comprometidos?

Imagínese llegar a un grupo más amplio de participantes calificados, incluso aquellos en áreas remotas, sin la carga de viajar. Imagine una experiencia más conveniente para los participantes, lo que genera un mayor compromiso y mejores datos. Los servicios de atención médica en el hogar pueden convertir esta idea en realidad.

Así es como la atención médica en el hogar da nueva vida a los estudios clínicos:

• Llegar más allá de los muros: Amplíe el alcance y la disponibilidad de los sitios tradicionales. La atención médica en el hogar lleva visitas de estudio selectas directamente a los hogares o comunidades de los participantes. Esto es especialmente útil para aquellos que enfrentan problemas de traslado o viven en áreas desatendidas.
• La comodidad es lo más importante: Disminuya los viajes a la clínica que consumen mucho tiempo. La atención basada en el hogar facilita la participación, lo que aumenta la inscripción y mantiene a las personas involucradas. Las visitas regulares y personalizadas de los proveedores de atención médica fomentan conexiones más sólidas con el estudio, lo que reduce las tasas de abandono.
• La rentabilidad es importante: Agilice su estudio. La atención médica en el hogar puede disminuir potencialmente la cantidad de sitios físicos necesarios y reducir los gastos de viaje para los participantes. Esto, combinado con la mejora de la calidad de los datos, se traduce en un esfuerzo de investigación más rentable y valioso.
• La diversidad hace la fuerza: La atención médica en el hogar rompe barreras. Al eliminar limitaciones como la ubicación y los factores socioeconómicos, obtiene acceso a un grupo más amplio y diverso de participantes. Esta diversidad fortalece su estudio al ofrecer una imagen más clara de cómo funcionan los tratamientos en diferentes poblaciones, lo que conduce a resultados más aplicables.

Los servicios de atención médica en el hogar son el factor de cambio que necesita su estudio clínico. No solo revitalizan los estudios en dificultades, sino que también allanan el camino para un futuro de la investigación clínica más inclusivo, eficiente y amigable para los participantes.