Los expertos en logística y el fabricante colaboran para garantizar que una terapia que salva vidas llegue al paciente rodeado de espacio aéreo cerrado

Gol

Coordinar la recogida de las células de aféresis del paciente en Ramat Gan, Israel, transportarlas a una planta de fabricación en Colonia, Alemania, para la producción de células CAR-T, y asegurar un retorno acelerado de la terapia personalizada para su administración al paciente. 

El desafío

Transportar las células donantes del paciente para la fabricación de CAR-T y devolver la terapia de forma segura durante un periodo de 48 horas, manteniendo la temperatura criogénica, ya es un reto logístico de alto riesgo. Cuando se agrava con disturbios geopolíticos y perturbaciones regionales, se convierte en una prueba crítica de logística de precisión. Durante esta operación, Israel estaba siendo sometido a un ataque con misiles por parte de Irán, lo que provocó cierres generalizados del espacio aéreo, un aumento de la seguridad en los aeropuertos y severas restricciones de vuelo. A la dificultad se sumaron las crecientes tensiones entre los países de la región. Los expertos necesitaban formular un plan con contingencias para llevar el envío de vitla a través de una de las zonas más volátiles del mundo. 

La solución

Dada la inestabilidad regional, los expertos en logística diseñaron rutas alternativas y planes de contingencia para evitar espacios aéreos restringidos y zonas de conflicto. El envío de aféresis se seguía de cerca hasta el fabricante en Colonia, Alemania, con una supervisión proactiva durante todo el tiempo. Para garantizar la seguridad y el control, el paquete se transportaba en la cabina de la aeronave, tal y como se acordaba con el piloto mediante comunicación directa y planificación. Conductores dedicados, formados específicamente en el manejo de terapias celulares y génicas sensibles, gestionaban el transporte hacia y desde el aeropuerto, asegurando que el producto ultrasensible llegara a su destino de forma segura y puntual. 

El resultado

Tras llegar al aeropuerto de Tel Aviv, la terapia CAR-T fue transportada por un conductor dedicado al hospital de Ramat Gan, donde se administró con máxima eficacia. Nuestra capacidad para afrontar los desafíos sin demora ha generado significativamente confianza con nuestros clientes, demostrando nuestro compromiso con ofrecer un servicio impecable incluso en las circunstancias más difíciles.